«Yo, doctor» es una página creada por dos médicos de urgencias con dos propósitos: divulgar ciencia de la rama de la salud y divertirnos haciéndolo.
Divulgar, en el sentido en el que nosotros lo entendemos, consiste en conseguir que un tema genere interés: exponiéndolo amenamente, simplificándolo, tratándolo de enfocar de manera correcta y teniendo en cuenta que el público al que está dirigido varía desde el lego hasta el mayor experto en dicho campo. Profundizar en dicho tema y abarcar todos sus aspectos ya no sería divulgar sino que sería enseñar y no es este nuestro objetivo.
Obviamente, pese a nuestra formación como médicos, muchos temas han avanzado con los años por lo que siempre nos documentamos lo mejor posible y nuestras viñetas e infografías suelen venir acompañadas de una fuente considerada fiable.
Si en algún momento usted cree que nuestra información no es correcta o es incompleta lo primero que debe plantearse es que probablemente haya sido simplificada en aras disminuir en lo posible el texto o para que lo entienda un mayor número de personas. Esperamos que nos disculpe.
Nuestros temas son elegidos, estudiados y analizados individualmente sin estar sometidos a presión por parte de terceros, «Yo, Doctor» es una iniciativa libre y no se encuentra financiada por ninguna entidad externa. Eso significa que la búsqueda y análisis de los temas y datos la hacemos personalmente.
Si pese a lo anterior considera que lo que hemos expuesto no se ajusta a la realidad contacte con nosotros de manera educada y aporte fuentes fiables y con rigor científico que podamos leer.
Nos encantará debatir con usted el contenido tanto de sus fuentes como de las nuestras desde un punto de entendimiento y en pos de un objetivo común: la ciencia y cómo hacerla asequible a una gran mayoría, dejando a un lado los intereses individuales y si, finalmente, usted está en lo cierto estaremos encantados de rectificar.
Al fin y al cabo, herrar es cosa de herreros.
Y estos a veces erran, porque son humanos.
Y errar es de humanos.
Por otro lado, si lo que le ha molestado ha sido el estilo o la forma en la que lo hemos trasmitido:
Primero nos gustaría indicarle que, aunque el cómic o la infografía le parezca una técnica pueril cada día nos movemos a un mundo más visual y procuramos hacer nuestro trabajo asequible y adaptado a los nuevos medios, nuestra afición por el dibujo nos empuja a utilizar el cómic sobre las demás técnicas audiovisuales.
Si el problema es con el dibujo propiamente dicho, le pedimos disculpas si nuestra capacidad para ello le parece que imposibilita la correcta lectura. Hacemos lo que podemos.
En muchas ocasiones tenemos que simplificar y en otras exagerar ciertas cosas o atributos para que se hagan asequibles. A veces debemos recurrir a tópicos para que sea más comprensible (dibujar orientales con los ojos rasgados, los hipsters con gorro o camisa de cuadros, mujeres con algún atributo femenino, etc.). Esto no se hace porque sea nuestra intención ofender o creamos que estos tópicos son reales, sino porque el uso de «estereotipos suaves» ayuda a la rápida comprensión.
«Yo, doctor» respeta y cree en la diversidad en toda su extensión: tanto en creencias, en ideario político, sexualidad, religión o la ausencia de todas las anteriores. Somos conscientes y denunciamos cualquier discriminación y las crisis sociales del mundo actual, aunque no lo repitamos o reflejemos constantemente en nuestro trabajo. No obstante, le pedimos que tenga en cuenta que si intentasemos reflejar completamente todas las posibilidades que permite la realidad necesitaríamos más extensión de la que nos es posible disponer en una simple ilustración. Y, en un espacio limitado, si tuviéramos que incluir o retirar la posibilidad, cuya ausencia o presencia, a usted le ofende, puede que ofendamos a un tercero al retirar o incluir la posibilidad que le representa, ofendiendo a esta tercera persona en su lugar.
En lo referente a la forma, intentamos ser lo más inclusivos posibles en la forma de nuestro trabajo, siempre que esto sea posible. Ha de entender que, si hablamos de algún colectivo en particular y usted no pertenece a dicho colectivo, no nos estamos refiriendo a usted. De hecho, existe la posibilidad de que, aunque nos refiramos a un colectivo al que usted pertenece tampoco nos estemos refiriendo a usted. Lo mismo se aplica a colectivos a los que pertenecen sus familiares, conocidos o amigos.
Desde «yo, doctor» intentamos también ser inclusivos en el lenguaje, eligiendo las palabras más adecuadas para cada caso, aunque en algunas ocasiones lo correcto no es lo habitual o lo aceptado. En lo que respecta a lenguaje inclusivo, utilizaremos el plural masculino para referirnos a ambos géneros (o simplemente a dos colectivos distintos, o más), al menos hasta el momento en que la RAE o cualquier otra institución encargada de legislar sobre el lenguaje se pronuncie en contra.
Si pese a todo lo anterior, sigue en su necesidad de manifestarnos su disconformidad con el estilo o la forma, y desea manifestárnoslo de manera educada y abierta al diálogo no dude en ponerse en contacto con nosotros
Si por lo contrario usted se ha sentido ofendido (y seguramente lo haya manifestado ya de manera poco elegante) porque nuestra información atenta contra sus creencias irracionales o sustentadas en artículos obsoletos, paginas de Facebook, vídeos de Youtube o charlas que le ha dado su quiromasajista (sin títulación) mientras abría sus chackras mediante cupping y piensa que los artículos científicos están todos pagados por la industria farmacéutica, los Iluminati, los Anunnaki, alguna otra megacorporación que nos gobernará en el futuro, el lobby de los lácteos, el gobierno establecido y opresor o algún otro en las sombras. O simplemente, ha llegado a nuestro trabajo con ganas de gresca, ofenderse, enfadarse con el mundo o reclamar locas locuras que escapan de nuestro control (y muy probablemente del suyo) entonces muy señor mío… ¡es usted un troll!
Y en «Yo, doctor» procuramos no dar de comer al Troll.
Muchas Gracias.
Un saludo